Óxido

Óxido

Inés ha dejado su vida atrás, su baño, su casa, su pareja, su ciudad, para venirse a Capital. Pero arrastra una molestia: un diente partido. Por eso llama a Gastón, un antiguo amigo de los veranos de su infancia, tenista frustrado convertido en odontólogo, porque aunque hace muchos años que no se ven, no conoce a mucha gente en la ciudad y total, son casi como primos. Pero ese día, Gastón siente sudor frío y un molesto temblor de manos, por lo que le pide a Mauro, con quien comparte consultorio, que la atienda. Mauro se resiste, pero al ver a Inés, le vuelven a brillar los ojos como hacía años que no le brillaban.

 

 

¿Cuál es la relación entre la risa (debido al óxido nitroso para anestesiar que se extiende a los espectadores) y el dolor de una muela (que se extiende a los problemas a resolver)?

 

La risa es la mejor herramienta para asimilar traumas. El humor te permite tomar una distancia y observar el trauma desde otro lugar, otra perspectiva. Te permite sobreponerte a cualquier situación, aunque sea por un tiempo breve.

Concretamente, el dolor de muela del personaje de Inés es una herida de su vida pasada. Ella ha dejado todo eso atrás, o eso cree, pero la realidad es que ese dolor es una manifestación concreta de que no es así, de que no ha hecho los procesos necesarios como para realmente poder encarar una nueva vida más sana. Y ella se va a dar cuenta de esto viendo cómo lo mismo les ocurre a Gastón y a Mauro, y la forma que van a encontrar para regularse emocionalmente será a través de la risa. 

 

El miedo al dentista es muy común, podemos relacionarlo con el miedo de los personajes a alguna situación de sus vidas?

 

El dentista nos da miedo porque es una cita que promete dolor. La boca es una de las partes más sensibles del cuerpo, está llena de terminaciones nerviosas, y es un lugar donde proliferan infecciones. Sin embargo vamos, básicamente porque en esa cita también hay una promesa de alivio. 

Cuando estos tres personajes se encuentran, sienten miedo, se establece un triángulo amoroso entre los tres, porque tienen miedo. Esto es muy claro en el personaje de Inés. En un momento dado le preguntan que por qué no se va, a lo que responde: “es por algo que siento adentro, y sabes que es lo que siento, angustia”. Ella no se va, ni se puede ir, hasta que no encuentre el alivio. Básicamente porque la angustia es un perro faldero que te acompaña a todas partes. 

 

La información de la obra remite al óxido nitroso que se usaba en ferias y circos para entretener, esto nos puede dar un indicio del género de la obra, cuál es su origen y lenguaje artístico destacable?

 

Óxido es una comedia amarga. Como la vida misma. Hay luces y oscuros. Y la realidad es que generalmente, esta dualidad, siempre ha sido disociada culturalmente. El símbolo del teatro son dos caras: una representa la comedia y otra la tragedia. Herencia de la cultura griega clásica. 

Pero en la vida real, la tragedia y la comedia se dan simultáneamente. Ocurre a la vez. Mi idea fue llevar esto al extremo, al paroxismo. ¿Qué pasaría si podemos ver lo mejor y lo peor de una persona a la vez, en simultáneo? Este es uno de los procedimientos más arriesgados de Óxido.

 

De la puesta anterior (2019) a esta nueva reposición en el Teatro El Grito, qué cambios hubo y qué se renueva?

 

Pasó mucho tiempo. En primer lugar, cambiamos nosotros. Como personas. Fueron años complejos que nos hicieron enfrentarnos a cosas muy difíciles. De alguna forma, nos oxidamos más todavía, lo que nos permitió entender más a los personajes y la encrucijada emocional en la que se encuentran a lo largo de la trama.

Más en concreto, con el paso del tiempo, y los ensayos que fuimos haciendo a lo largo de la pandemia esperando el reestreno, la obra encontró su eje, la comedia se exaltó, lo que en último término favorece ese sabor amargo que te deja Óxido.

 

 

FICHA TECNICA

Actúan: Natalia Santiago, Guillermo Berthold y Gerardo Serre

Escenografía: Mundo En Maderas Ruzzante

Adaptación de escenografía: Tomás González

Fotografía: Daniela Patané

Diseño gráfico: Santiago Garrido

Diseño de luces: Guillermo Berthold y Gonzalo de Otaola

Producción: Casa De Fieras

Prensa y difusión: Prensópolis

Asistencia de dirección: Iara Ekman

Dramaturgia y dirección: Gonzalo de Otaola (Gota)

 

Funciones: Viernes a las 22.30hs

Sala: Teatro El Grito (Costa Rica 5459, Caba)

Entrada general: $ 1000  Por Alternativa 

Duración: 70 minutos

 

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